Sirva esta entrada para mostrar mi apoyo a todos los amigos que lo están pasando mal por la crisis que estamos viviendo.
Ni le voy a culpar a los políticos –aunque creo que tienen una grandísima parte de culpa y que serán los que pasen sobre esta situación que ellos han creado sin mancharse- ni voy a entonar una desesperada demostración de impotencia ante el todopoderoso sistema bancario –en el que no creo de ninguna manera-.
No, estas letras pretenden ser un grito de ánimo, una palmada en la espalda, un abrazo a mis amigos a los que ya les ha alcanzado el paro, el impago de nóminas, o la poca producción empresarial.
También pretenden reflejar la situación de angustia contenida por la llegada de la fecha límite de la renovación de Raquel, y de la que no sabremos nada hasta media hora antes del mismo día en que se le cumpla el contrato. Quiero pensar que todo va a salir bien, que la paz interior debe ser nuestra baza a la hora de afrontar los días de nervios que van a venir. Que nuestro amor será la mejor tisana para la incertidumbre y el miedo a dejar de cobrar un dinero que nos hace falta y que ella se gana a base de bien. Mi niña, mi nena, saldremos adelante. Igual tenemos que dejar de comprar espadas y trajes de recreación. Igual iremos menos al cine, y compraremos aún más barato. Vale. Pero nos seguiremos teniendo el uno al otro. Siempre juntos.
Queridos amigos míos, querida Raquel: por muy difícil que sea, no podemos perder la calma, no podemos dejar de mirar con esperanza al futuro. Sabemos que podemos, que debemos apretarnos el cinturón, que tenemos a nuestras familias para apoyarnos. Que hay gente que ya está rezando por vosotros. Yo, sin ir más lejos.
Creo que Dios está muy ocupado estos días, pero que al rezarle, al pedirle por vosotros, mi alma empieza a generar una fuerza que os tiene que llegar, que os va a ayudar.
Contad además con mi silencio mientras me contáis vuestras penas. Contad con mi abrazo, con mi complicidad, con mis lágrimas y mi sonrisa.
Os escucharé, os confortaré, os haré sentir acompañados.
Y rezaré por vosotros, como si de mi mismo problema se tratara.
Aunque sea lo único que pueda hacer, lo haré con todo mi corazón.
Ni le voy a culpar a los políticos –aunque creo que tienen una grandísima parte de culpa y que serán los que pasen sobre esta situación que ellos han creado sin mancharse- ni voy a entonar una desesperada demostración de impotencia ante el todopoderoso sistema bancario –en el que no creo de ninguna manera-.
No, estas letras pretenden ser un grito de ánimo, una palmada en la espalda, un abrazo a mis amigos a los que ya les ha alcanzado el paro, el impago de nóminas, o la poca producción empresarial.
También pretenden reflejar la situación de angustia contenida por la llegada de la fecha límite de la renovación de Raquel, y de la que no sabremos nada hasta media hora antes del mismo día en que se le cumpla el contrato. Quiero pensar que todo va a salir bien, que la paz interior debe ser nuestra baza a la hora de afrontar los días de nervios que van a venir. Que nuestro amor será la mejor tisana para la incertidumbre y el miedo a dejar de cobrar un dinero que nos hace falta y que ella se gana a base de bien. Mi niña, mi nena, saldremos adelante. Igual tenemos que dejar de comprar espadas y trajes de recreación. Igual iremos menos al cine, y compraremos aún más barato. Vale. Pero nos seguiremos teniendo el uno al otro. Siempre juntos.
Queridos amigos míos, querida Raquel: por muy difícil que sea, no podemos perder la calma, no podemos dejar de mirar con esperanza al futuro. Sabemos que podemos, que debemos apretarnos el cinturón, que tenemos a nuestras familias para apoyarnos. Que hay gente que ya está rezando por vosotros. Yo, sin ir más lejos.
Creo que Dios está muy ocupado estos días, pero que al rezarle, al pedirle por vosotros, mi alma empieza a generar una fuerza que os tiene que llegar, que os va a ayudar.
Contad además con mi silencio mientras me contáis vuestras penas. Contad con mi abrazo, con mi complicidad, con mis lágrimas y mi sonrisa.
Os escucharé, os confortaré, os haré sentir acompañados.
Y rezaré por vosotros, como si de mi mismo problema se tratara.
Aunque sea lo único que pueda hacer, lo haré con todo mi corazón.
4 comentarios:
Sirvan estas palabras, para dar un fuerte abrazo a vos y a Raquel. Que Dios despeje mi dolor para mas alla de mis ojos ver. Para mostrar horizontes, para iluminar esperanzas. Pues si hay vida caballero, hay esperanza. No hay mas digno merecer, que la luz de un nuevo dia.
Ya se que es facil hablar y mas dificil vivir, pero... Entrego lo poco que pueda servir de ayuda, mi atencion y unas palabras. A veces bastan, para que el proximo dia... amanezca un sol radiante y esperanza, siempre esperanza.
Un fuerte abrazo :)
¿sabes que?
Tengo pocos amigos de toda la vida, 2, me duran poco las chicas con las que he salido. Por eso tengo un paron de un año. Que empezo por miedo al compromiso y termina por una mente abierta y una facilidad por conocer gente que nunca estuvo en mi.
Jodido de autonomo y ahora en el curro.
Lucio... nos quejamos por las espadas, yo el primero. Pero... he visto estrangeros buscar en un cubo de basura, aqui, en una ciudad de 38.000 habitantes. Yo que un dia vi un perro vagabundo cerca de mi casa y fui a coger la comida de la cena anterior y se la di.
Hay gente que sufre de verdad y mas que nosotros.
Yo vivo en casa mis padres aun no pasa nada para mi. Por vosotros... yo si rezo para que podais pagar la casa, hacer vuestra vida juntos.
Un abrazo :)
Ánimo Rakel, que todo va a ir mejorando, ya lo verás. Y tienes al lado a Lucio y a todos tus amigos. Lucio, no me la descuides que esta chica vale un Potosí.
Un beso
Gracia a ambos por vuestras palabras de ánimo. Precisamente ayer, su encargada le decía a Rakel que estaba la cosa muy mal, que la renovación está muy difícil....
Sé que saldremos adelante, pero también me temo que vamos a tener que apretarnos el cinturón bastante.
Pero somos una familia y nos queremos. Lo vamos a hacer muy bien.
Gracias, amigos, otra vez.
Lucio.
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